Los obstáculos de la IA contra las Fake News
- CodeUP Universidad del Pacífico
- 30 ene 2022
- 2 Min. de lectura
Hace algunas semanas se volvió viral en las redes sociales la denuncia presentada por el abogado Juan Mejía quien demandó al CEO y fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, por vulnerar su derecho a la libertad de expresión al cerrarle su cuenta por 30 días en esta dicha red social. La mayoría de comentarios y debates estaban más centrados en el hecho de que un peruano había denunciado a Zuckerberg, mientras que muy poco o nada se hablaba de los temas que englobaba el detrás de la denuncia: las fake news, el derecho a la libertad de expresión y la verdad objetiva.
A continuación, se hablará de cada uno de los tópicos mencionados y su relación con la obstrucción que produce en el diseño de la IA.

Catalogar qué noticia, artículo u opinión es fake news se ha vuelto una de las tareas más difíciles para los programadores y científicos de la data, pues el vacío en su definición les impide precisar un objetivo claro en los algoritmos. De acuerdo con Lyons (2018), Product Manager de Facebook, uno de los retos en las fake news es que no existe un consenso o fuente de verdad. La red social trata de definir qué es lo que están viendo y qué se puede medir de manera confiable para que, de esa forma, puedan colocar la información en el contexto correcto. No obstante, la falta de una definición clara produce que exista una delgada línea entre la desinformación y el derecho a la libertad de expresión.
Por otro lado, ¿cómo saber que lo que estamos leyendo es objetivamente verdadero o falso? Según Ariño (2018), data scientist Manager de Facebook, la verdad muchas veces no coincide con lo que el usuario está alineado o lo que quiere. Por ello, frecuentemente el contenido se encuentra en el área gris, pues las personas presentan y reaccionan a los hechos de acuerdo a lo que ellos creen que ven. Por lo tanto, se generan sesgos que perciben a la desinformación desde diferentes matices.
Entonces, ¿Cómo solucionar este vacío? ¿Quién o quiénes podrían definirlo? ¿Cómo no cruzar la línea de la libertad de expresión? Facebook propone como regulador a encargados del gobierno en conjunto con profesionales de la salud y seguridad. De manera que, solo cuando se haya establecido esta base crucial, la red social podrá iniciar un nuevo diseño de IA con calificadores que midan la difusión de la información en específico.
Asimismo, el que no se pueda avanzar con un mecanismo definitivo para el control de las fake news no significa que se detenga el desarrollo de otras formas de combatirla. Por ejemplo, la eliminación de bots maliciosos o detección de noticias creadas artificialmente a través del fast-check in.
Por último, Haya (2020), Director de Social Business Analytics de IIC, precisa que en el mundo se está viviendo una era donde la información constantemente se entremezcla con hechos y opiniones diversos. Dado eso, es preciso desarrollar mecanismos que filtren y reduzcan la cantidad de información falsa que circula en las redes sociales.
Autor: Amy Checcllo
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